martes, 10 de marzo de 2009

Reaparece el terrorismo en Irlanda del Norte

Los últimos atentados de Irlanda del Norte han provocado un estado de preocupación ante un posible resurgimiento del conflicto armado y el renacer del IRA en su vertiente más sanguinaria. Afortunadamente, las declaraciones de Gordon Brown (a día de hoy, 10 de marzo) nos permiten confiar en que no se va a producir una reacción desproporcionada por parte del ejecutivo británico, actitud que desembocaría en una situación tremendamente peligrosa ya que los sectores más extremistas del Ulster, en estado de latencia durante la última década, podrían reaccionar y conseguir movilizar a la población ante lo que ellos considerarían como una respuesta represiva o injusta (bastaría con la simple reaparición del Ejército británico en Belfast).

Escribo este post con la firme esperanza de que esta situación no se produzca, que el gobierno de Gordon Brown actuará con suficiente cautela, que no dará argumentos a los que están esperando alguna mínima justificación para intervenir de manera violenta, y que todas las partes implicadas serán prudentes y permanecerán unidas en sus esfuerzos democráticos, ante la terrible provocación de unos sujetos incapaces de vivir en una sociedad pacífica. Es el momento de seguir apoyando el gobierno del Sinn Fein y de los protestantes moderados, pues es actualmente la alternativa más viable para que el conflicto no se reproduzca.

La policía debe investigar a fondo los asesinatos e intentar detener lo antes posible a los responsables, pero no caer en el error de intensificar la dureza dando lugar a reacciones airadas por parte de una masa social que, no olvidemos, es la gasolina que permite mantener en marcha el motor de las organizaciones terroristas de índole etno-nacionalista. Una respuesta policial eficaz y rápida permitirá que el IRA Auténtico, el IRA de la Continuidad, o todo aquel grupúsculo terrorista que surja en Irlanda del Norte, no sea más que un problema incidental, sin base social, de características similares a otros grupos prácticamente extinguidos, como el GRAPO en España. Una respuesta represiva del Ejército británico generaría un renacer del conflicto armado y una regresión de once años.

Los británicos aún están a tiempo de no caer en las provocaciones de unos pocos que no tienen una alternativa vital a la violencia.

2 comentarios:

  1. Entiendo que el gobierno británico medirá su reacción ante los que, a estas alturas de la paz, se creen "maquis".

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  2. El problema fundamental no son los cuatro asesinos marginales que se creen “maquis”, “liberadores de la patria”... o como queramos llamarlos. Estos atentados, aparte del indudable dolor que generan en las víctimas, presentan como principal peligro su componente provocador. Una respuesta equivocada implicaría un incremento de la masa social de apoyo, dispuesta a reaccionar ante cualquier error de alguna de las partes implicadas. Es el momento de esperar máxima efectividad de la policía y de los servicios de inteligencia, para evitar nuevos atentados que aumentarían el clima de tensión en la zona. De momento, las respuestas procedentes de Londres y Belfast son adecuadas, esperemos que continúe así.

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